Tuenti… ¿Deluxe o Diario?
No voy a descubrir yo la pólvora ahora diciendo que las redes sociales están de moda entre los jóvenes en particular y entre todo el mundo en general. Sin embargo, si querría hacer una pequeña apreciación de lo que a mi parecer es un uso erróneo y desvirtuado de estas. No obstante, hay que decir que el uso erróneo y desvirtuado lo hacemos de muchas cosas, no solo de las redes sociales. Pero no quiero desviarme.
Como decía, las redes sociales se han convertido en un fenómeno (social, claro está), en el fenómeno del todo vale, todo tiene cabida. Y la verdad creo que no, creo que no todo tiene cabida en un espacio en el que pueden acceder cientos o miles de personas al día. Eso sí, no es que me erija yo ahora en el alalí del buen hacer y los buenos usos de las cosas, que seguro que más de alguna tontería de la que me arrepienta habré puesto yo en alguna red social.
Hoy en día la mayoría de los jóvenes tienen una cuenta en alguna de las redes de moda, y quien no la tiene… pues es raro, que eso es otra cosa, la inexplicable extrañeza que experimentamos cuando alguien nos dice que no tiene Tuenti o Facebook; en cambio cuando alguien si la tiene, entonces sí, es de los nuestros. Estoy seguro que casi el cincuenta por ciento de los usuarios no sabrían decir por qué se han abierto una cuenta en una red social.
Sin embargo me parecen estas redes unas herramientas magníficas para muchas cosas: recuperar amistades disipadas por las distancias, intercambio de información e imágenes, contacto con familiares en puntos lejanos, comunicación directa con amigos (mensajería instantánea)… Pero claro, al final pasa como siempre, acabamos desvirtuando estos usos y, del intercambio privado de imágenes, pasamos a la publicación de imágenes ajenas sin valoración alguna de las consecuencias que esto pueda tener (si es con el consentimiento de la persona entonces me parece bien); de la comunicación instantánea entre personas, pasamos a la exposición pública y gratuita de sentimientos. No se, pero esta serie de elementos me suenan de algo: publicación de fotos de personas sin su consentimiento (paparazzis), exposición pública y barata de sentimientos (famosillo de turno que va a exponer intimidades para llamar la atención), opiniones de los demás usuarios, que acceden al perfil para dar sus opiniones acerca de tan importante asunto (he aquí los tertulianos) y finalmente, el objetivo, subida del autoestima del usuario de turno que se consigue como no, con el aumento de visitas del perfil (subida de la audiencia). Y todos tan felices.
Decían Ortega y Gasset, que eran dos que siempre iban juntos, que “todo influye en todo”. Mira que sabían estos. ¿Sabéis qué cadena de televisión tiene más audiencia (hasta Noviembre)? Sí esa, Telecinco.
Esto no es sino una muestra más de lo barato que sale hoy en día perder la dignidad, solo un puñado de segundos de gloria. ¿Por qué necesita la gente ser reconocida públicamente? ¿Se canjearán en algún sitio las visitas en los perfiles? A lo mejor yo no me he enterado.
¿Qué pensáis de las fotos con poses de modelos en el espejo? ¿Y qué me decís de los estados? Bueno, aquí si que te puedes encontrar verdaderas perlas literarias, como se esmera el personal en este apartado. Podría citar alguno que se ha quedado en mi memoria, pero mejor lo dejamos ahí, en la memoria. Es en los estados dónde encontramos el más claro síntoma de que necesitamos acaparar la atención de la gente, porque de lo contrario escribiríamos eso mismo en una pizarra y lo leeríamos para nosotros mismos, ¿no? La verdad, no será extraño ver ya mismo como se deshacen relaciones sentimentales públicamente, o se comunican embarazos, o se den pésames… Esto me vuelve a sonar a algo.
Por cierto, he dicho antes que Telecinco era el canal con más audiencia. Yo también tengo cuenta en Tuenti y en Facebook y he mirado las visitas de mi perfil. Soy la 2.
Antonio Garcia Tejero. Estudiante de Ciencias Políticas.
El ser humano siempre ha sido un especialista en hacer mal uso de cosas útiles.
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