lunes, 6 de junio de 2011

Los votos del azar.

Seguimos intentando dar vida a este blog y en esta ocasion es Antonio José Torralbo el que nos presenta un nuevo artículo de opinión. He de decir, que este artículo lleva escrito y debería haberse publicado el día 18 de Mayo, pero debido a los trágicos acontecimientos acaecidos en nuestro en Cañete, nuestro pueblo, no pude llevar a cabo su publicación. Pero siguiendo el dicho de "más vale tarde que nunca" aqui os dejamos este articulo esperando que disfruten de su lectura. Gracias.


LOS VOTOS DEL AZAR
Cuando uno asiste a un mitin político a falta de una o dos semanas para las elecciones locales, y nunca se llega a la decena de jóvenes votantes (18,19,20 años) familiares a parte, se da cuenta de cómo hay un serio problema para esta clase, ya que van a tener que decidir con su voto el devenir de la dirección de su pueblo, comunidad autónoma o país. ¿qué criterio va a tener esa persona para decidir su voto?, ¿va a votar al candidato o candidata más guapo o guapa, al partido que tenga los colores que más le gusten, o , lo que es más triste, votar en función de lo que le digan en su casa o incluso ni siquiera votar?
Muchas veces se vota sin saber realmente lo que implica la papeleta que se lleva dentro del sobre, y éste es uno de los primeros defectos de la democracia, que los hay también en todos los ámbitos de la vida. Un proceso electoral puede terminar convirtiéndose en gran parte en una auténtica lotería, cuanto más cuando la principal arma de los candidatos, que es la campaña electoral se basa en el juego de ir descalificando al adversario, y es una pena que un mitin comience hablándose de lo que hacen otros partidos, en vez de ser un lugar de propuestas, soluciones e ideas para mejorar; que al final terminan dándose, pero muchas veces la sensación es la de que el enfrentamiento y el conflicto se realiza con más insistencia, dejando las propuestas como una simple enumeración que rellena el resto del mitin.
También en parte la formación de un ciudadano para ejercitar su derecho a voto en muchos casos es insuficiente, y no estoy con ello defendiendo la existencia de un “voto cualificado”, sino una mayor implicación de las administraciones, en especial las educativas, para que lo relativo a la política (no contenido, sino sistemas y estructuras) no se limite a ser una asignatura optativa o vista por encima. Un joven que curse la ESO, debería ya de tener una serie de conocimientos que le lleven a ejercer sus derechos como ciudadano de forma correcta, que conozca las instituciones que le gobiernan, su modo de constitución y procedimientos para ello.
De este modo podríamos evitar que la campaña electoral se convierta en un aluvión de mensajes en el que muchos de los votantes terminan “rifando” su voto por motivos muy ajenos a la política, terminando por hacer un uso erróneo de su derechos como ciudadano dentro del sistema.
Ello conlleva además que en la política se trabaje con la mira demasiado corta, en vista a 4 años, y no puede quedar ahí, por ello termino citando una frase de Winston Churchill, que hace poco la escuché de boca de un buen político:
“El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.”
Antonio José Torralbo Huertas. Licenciado en Derecho.

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